El segundo de tres mensajes finales dados a Dumitru en Abril de 1997.
Yo estaba en una gran llanura; parec�a ser interminable. Yo no pod�a ver los bordes, pero s� que estaba en alg�n lugar muy alto. Las nubes parec�an tan pr�ximas desde donde yo estaba, que si las alcanzara yo podr�a ver esta llanura cubierta con hermosa hierba, toda de la misma altura. El firmamento estaba calmo y hermoso, y hab�a un sentimiento de paz en este lugar.
No hab�an edificios, ni �rboles, ni flores, s�lo la tierra y el cielo. Mientras yo continuaba mirando alrededor m�o, vi un cambio en el firmamento. Las nubes comenzaros a enrollarse hacia los costados, y vi bajar una ciudad desde las nubes. Ella continu� descendiendo hasta que lleg� al suelo donde yo estaba. Yo estaba asombrado por lo que ve�a, y comenc� a estudiarla atentamente. Yo he viajado mucho por el mundo, pero nunca he visto algo como lo que estaba viendo.
La estructura entera era tan hermosa que lo dejaba a usted sin aliento. Era toda blanca y resplandec�a con tal brillo que uno apenas pod�a mirarla. Era tan extensa que si yo me paraba en una esquina e intentaba ver el otro extremo, no pod�a. Mientras yo estaba tratando de hallar una entrada a este lugar, yo estudiaba los muros y no pod�a distinguir de qu� estaban hechos. Parec�an estar constru�dos en forma integral, todo de una sola masa gigante. No hab�an ladrillos, no hab�an grietas en los muros, no hab�a mortero.
Donde yo estaba, a mi izquierda hab�a un edificio que era muy alto, y edificios menores continuaban a lo largo del muro. Parec�a que la ciudad entera estaba bajo un solo techo. Aunque los edificios eran diferentes, ellos estaban conectados entre s�.
Mientras yo continuaba mirando, vi las escaleras que conduc�an a una entrada, y ellas brillaban con mayor fulgor que cualquier cosa que yo haya visto en mi vida. Ellas eran gigantescas, as� como lo era el muro que rodeaba la ciudad. Nadie ser�a capaz de entrar a la fuerza a este lugar. Desconozco de qu� tipo de material estaba construido, pero me dio la impresi�n de que aquellos que estaban en el interior pod�an ver hacia fuera. Deseando averiguar qu� esperaba adentro, yo comenc� a subir las escaleras. No llegu� muy lejos, porque o� una potente voz que ahog� cualquier otra cosa. "Alto!" Aun si yo hubiera deseado continuar caminando, no pod�a. Era como si estuviese paralizado. "Dile a mi pueblo que su adoraci�n hacia m� no debe proceder del temor, sino del amor. �De qu� les servir�a si yo les dijera cu�ndo sonar� la hora final? Lo que ellos deben hacer es adorar de todo coraz�n. Yo ya les he enviado una gu�a. Ellos tienen mi Palabra. En mi Palabra ya ha sido revelado que yo vendr� como un ladr�n en la noche. Diles que la preocupaci�n por el ma�ana no debiera ser hallada en ellos. Ellos deben ser fieles y pelear la buena batalla. Amarme como yo los he amado, viviendo en amor. He aqu�, la destrucci�n se est� aproximando con rapidez, pero yo no vacilar� en ser protector para con mis escogidos. Aquellos que siembren misericordia recibir�n misericordia de mi. Dile a mi pueblo que no se preocupe por los tiempos, sino que medite acerca de c�mo se presentar�n delante de m�. Instales a prepararse para el d�a en que yo mostrar� mi poder. Mira!"
Cuando me volv�, vi un ni�o peque�o que estaba tratando de subir las escaleras. El lo intentaba, pero debido a que era muy peque�o �l nunca lograba pasar al pr�ximo escal�n. Su risa no obstante resonaba por todo el lugar como una campana. Aunque �l segu�a fallando, �l no daba se�as de tristeza, sino que s�lo continuaba intentando. "�No te dej� yo esta par�bola como un ejemplo?" Entonces todo desapareci�.
Tomado de:
Dreams and Visions From God
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