Noviembre 1993
El 6 de Noviembre yo tuve un sue�o y, como siempre, or� y dije: "Si este sue�o es tuyo, Se�or, d�jame so�arlo una vez m�s." Entonces, en la noche del d�a 7, Dios me dio el sue�o de nuevo.
En mi sue�o escuch� una gran conmoci�n y, mientras miraba, vi venir una nube negra. Desde esta gran oscuridad un hombre estaba cabalgando sobre el lomo de un drag�n. El hombre era Lucifer. Estaba vociferando tan fuerte como pod�a: "Venimos a hacer guerra contra los santos! Venimos para tener victoria sobre los santos. Derrotaremos a los santos! La victoria es nuestra!"
Entonces yo vi hombres, mujeres y ni�os chillando aterrorizados y corriendo! Vi a otros, a quienes yo conoc�a como cristianos, poni�ndose de rodillas, orando: "Se�or, s�lvanos! Se�or, danos victoria! Env�a tu gloria! Salva nuestras vidas, Se�or! No nos falles! Esta es nuestra �ltima batalla, cuando el diablo quiere derrotarnos!"
Mientras todos estaban de rodillas y orando, de pronto o� al diablo gritando: "Ag�rrenlo!" Entonces comprend� que �l se estaba refiriendo a m�. Trat� de correr, pero no pude porque me dol�an los pies. As� que s�lo comenc� a caminar. Pero desde atr�s o�a la voz que segu�a gritando: "Ag�rrenlo! Ag�rrenlo, y at�moslo con cadenas porque me ha causado mucha destrucci�n!"
Cuando yo pens� que ellos me iban a agarrar, todo el pueblo de Dios, aunque atemorizado, comenz� a clamar: "Jesus! Jesus!"
S�bitamente yo vi que la nube negra desaparec�a. Luego aparecieron dos hombres vestidos con ropa resplandeciente. Ellos eran de tama�o gigantesco, porque yo recuerdo que no pod�a ver bien sus cabezas. Ambos hablaron con voces atronadoras: "No temas. Cristo es el vencedor." Cada uno de ellos ten�a un libro en sus manos. Los libros, ambos del tama�o de una mesa, estaban cubiertos con hilo de oro. Entonces los dos hombres pusieron los libros sobre una gran mesa y me hablaron diciendo: "Abre, y lee!"
Yo abr� el primer libro y me fue dicho: "Este es el Libro de la Vida." El hombre a mi lado izquierdo dijo: "Quienquiera que encuentre su nombre en este libro ser� salvo!" Luego �l dijo: "Abre el segundo libro!" Las palabras "Libro de los Gentiles" estaban garabateadas en �l. Lo abr� y comenc� a voltear p�gina tras p�gina, en las cuales vi toda clase nombres escritos. Cuando llegu� al final del libro, hall� que hab�a una p�gina y tres cuartos en blanco, sin escribir. Entonces uno de los dos hombres me dijo: "Cuando el n�mero total de los gentiles est� completo, la escritura de este libro estar� terminada. En ese tiempo, lo que te he mostrado ocurrir�. Es entonces que la bestia tratar� de hacer batalla contra el Santo. Recuerda lo que te digo, prep�rate, vive una vida santa, y no pienses que tienes mucho tiempo de vida en esta tierra! Jesus regresa pronto!"
Entonces comenc� a escuchar un coro cantando: "Jesus est� regresando! Jesus est� regresando! Estad preparados, y sed santos. Estad listos, porque la victoria ser� suya!" Cuando yo mir�, hab�a un coro de �ngeles. Sus voces resonaron m�s y m�s fuerte: "Jesus est� regresando!"
Mientras ellos estaban cantando, la mesa con los libros fue levantada y uno de los dos hombres habl�: "Uno de nosotros es el �ngel de los Gentiles, y uno de nosotros es el �ngel del pueblo de Israel. No tengas temor. Busca al Se�or ahora. El tiempo es muy corto y, as� como viste los ej�rcitos de Sat�n avanzando, as� es como ocurrir�. Entonces los dos hombres fueron levantados. Yo mir� alrededor para ver qu� estaba sucediendo. Todos estaban llorando. Pero eran l�grimas de alegr�a. La victoria era nuestra. Entonces, otro coro de �ngeles apareci�, el cual comenz� a cantar: "Jesus el Salvador quiere salvar las gentes, pero no a aquellos quienes han blasfemado y lo han maldecido. S�lo aquellos que han vivido una vida limpia, y han luchado por Jesus sin apegarse a esta vida, sino que se lo han jugado todo por Cristo."
Los �ngeles comenzaron una vez m�s a cantar con toda clase de instrumentos. Ellos cantaban tan hermoso! Mientras cantaba el coro de �ngeles, apareci� un jard�a de belleza indescriptible. Era muy grande, y en �l hab�a toda clase de flores que desped�an una encantadora fragancia. El aroma de las flores era tan intenso que casi me mareaba. En todas las esquinas del jard�a hab�a un �ngel con una espada ardiente que �l bland�a alrededor. Yo trat� de entrar y ver qu� hab�a en el jard�n. Cuando llegu� all� fui detenido, y se me dijo: "Aqu� no se permite entrar pie de hombre alguno en la tierra, de nadie. S�lo los santos entrar�n. Ahora no es tu tiempo de entrar. Cuando seas llamado, entonces entrar�s. Ahora, vu�lvete." El �ngel volte� la espada delante de m�, y esto me atemoriz�.
Entonces apareci� otro coro de �ngeles de estatura infantil. Tomados de la mano, ellos comenzaron a cantar: "Jesus est� regresando! Despertad, gentes; sed santos, pues vuestra salvaci�n es Jesus. El es vencedor!"
Sus voces, su canci�n, resonaron en glorioso esplendor, y mientras ellos continuaban cantando escuch� un fuerte ruido. Todo desapareci�, y yo despert�.
Tomado de:
Dreams and Visions From God
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