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Viene Una Nueva Guerra


Abril 6, 2007

Estimados Hermanos,

Jerem�as 50:22, "Estruendo de guerra en la tierra, y quebrantamiento grande."

Santiago 5:8, "Tened tambi�n vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Se�or se acerca."

Una de las lecciones m�s importantes que aprend� de joven viajando de int�rprete con mi abuelo, es que uno debe estar siempre preparado para el combate, antes de que haya que enfrentarlo.  As� como un soldado debe conocer sus armas de guerra, entrenarse con ellas, y sentirse c�modo con ellas, as� debe un siervo de Dios conocer sus armas, y prepararse antes de aventurarse en territorio enemigo.  Esto estaba tan impregnado en m�, que un siervo de Dios debe haber orado y ayunado antes de salir a ministrar, que antes de cada viaje yo me tomo un par de semanas simplemente para ayunar, orar, y acercarme a Dios, y ver que desear�a �l que yo compartiera en las reuniones que vendr�n.

Yo estaba todav�a en Rumania los primeros d�as de Febrero, como a medio camino de un ayuno de dos semanas cuando, despu�s de pasar alg�n tiempo en oraci�n, me fui a la cama y ca� en un reposado sue�o.  En alg�n momento durante la noche, yo comenc� a so�ar.  So�� que estaba escuchando lo que al principio eran d�biles golpes de pezu�as pero, mientras m�s se acercaban, m�s fuertes se sent�an, hasta que fue un estr�pito atronador, no de uno o dos caballos, sino lo que parec�a ser de cientos de ellos.  Yo sent�a como si el suelo debajo de m� se sacudiera con la avalancha de caballos, y el sonido de ellos se hizo tan fuerte, que yo repentinamente despert� en mi cama.  Al parpadear unas cuantas veces, acomod�ndome a la obscuridad de mi habitaci�n, yo observ� una sombra al pie de mi cama.  Nuevamente parpade�, y all� estaba el mismo hombre que yo hab�a visto en ocasiones previas, vestido con armadura de combate, sus manos por delante, descansando una encima de la otra sobre la empu�adura de su espada.

"�Cu�l es el significado de lo que acabo de so�ar?" pregunt� yo, sabiendo de alg�n modo que �l hab�a venido a darme la interpretaci�n.

"Lo que o�ste," comenz� �l, "fueron los carruajes de guerra, y ellos se est�n acercando r�pidamente.  Viene una nueva guerra, pero ser� diferente de la actual.  Habla como t� has hablado, ora como t� has orado, y camina como t� has caminado, porque d�as obscuros vienen pronto sobre la tierra a la cual t� est�s regresando.  Ahora mismo sus enemigos conspiran, ahora mismo sus enemigos se unen bajo un estandarte, y pronto ellos har�n saber sus intenciones al mundo.  No hay refugio sino en el Padre, y �l guiar� y proteger� a aquellos que conocen su voz."

Yo parpade� de nuevo, y el hombre se hab�a ido, y yo me qued� sopesando las palabras que hab�a escuchado.  Me debat�a entre hacer o no hacer p�blico este sue�o, porque yo conozco la reacci�n que algunos tendr�n ante esto, y lo �ltimo que yo deseo es despertar el miedo en el coraz�n de alguno.  Despu�s de mucha oraci�n yo sent� que se supon�a que yo publicara el sue�o y, aunque algunos pueden tomarlo como una raz�n para temer, los verdaderos hijos de Dios lo recibir�n como lo que es, la advertencia de un Padre amante, preparando a sus hijos para lo que viene.  El deseo de Dios para nosotros no es la ignorancia, sino m�s bien el conocimiento, para que podamos preparar nuestros corazones, en oraci�n y ayuno, para que podamos acercarnos a �l, para que podamos hacerlo a �l nuestro lugar de refugio mucho antes de que las penalidades nos obliguen a buscar uno.  El hombre sabio se prepara, mientras que el imprudente es tomado por sorpresa.

Como siempre mis oraciones siguen estando junto a ustedes y los suyos, y con coraz�n reconocido yo les doy gracias por todo lo que ustedes hacen a favor de aquellos menos afortunados.

Jerem�as 19:15, "As� ha dicho Jehova de los ej�rcitos, Dios de Israel: He aqu�, yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que habl� contra ella; porque han endurecido su cerviz para no oir mis palabras."

Con amor en Cristo,

Michael Boldea Jr.


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