A comienzos de Enero nuestro ministerio fue notificado por una sostenedora de Florida que, mientras su esposo estaba mirando la p�gina de Febrero del Calendario 2004 de La Armada, �l observ� un infante de marina de pie junto a la bandera. En ese momento �l vio en visi�n que la bandera chorreaba sangre. Esto es de gran trascendencia para el sue�o que le fue dado a Michael, y nosotros sabemos que, antes de que Dios permita juicios o advertencias, �l siempre advierte y Dios siempre prepara a su pueblo.
Salmo 32: 6-7, "Por esto orar� a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente en la inundaci�n de muchas aguas no llegar�n �stas a �l. T� eres mi refugio; me guardar�s de la angustia; con c�nticos de liberaci�n me rodear�s."
Era 11 de Octubre, y hab�amos pasado la mayor parte del d�a manejando desde Wisconsin hacia Overland Park en Kansas. Yo ten�a que hablar en una iglesia a la ma�ana siguiente. Hab�amos planeado llegar ese S�bado al caer la tarde, pero debido a la inesperada densidad del tr�fico, y al hecho de que nos perdimos durante el camino, llegamos al motel un poco despu�s de medianoche. Yo estaba exhausto, y despu�s de decir una oraci�n me fui a la cama. Durante la noche tuve un sue�o. Yo so�� que estaba arrodillado junto a mi cama orando, cuando sent� una presencia detr�s de m�. Me volv�, y un hombre de blanco estaba all� de pie, con sus manos tomadas por delante. Era el mismo hombre que yo hab�a visto en un sue�o un tiempo antes. "�Por qu� no dijiste algo, si t� estabas all� de pie?" pregunt� yo. "Yo jam�s interrumpir�a tu comuni�n con el Padre," respondi� �l. "Era cosa preciosa. Toma mi mano; debo mostrarte algo."
Yo tom� su mano y repentinamente estuvimos al frente del U.S. Marine War Memorial (monumento conmemorativo de guerra de la Armada de los EE.UU.). Es una estatua que representa un grupo de soldados levantando la bandera de los EE.UU. en Iwo Jima durante la Segunda Guerra Mundial. Yo mir� al hombre que estaba a mi derecha, pero �l apunt� hacia la estatua, y dijo: "Mira a la bandera."
Mientras yo observaba a la bandera flamear al viento, una peque�a mancha roja apareci� en su centro, comenz� a crecer, y se extendi� cambiando la bandera al color rojo a medida que avanzaba. Era como si alguien hubiera derramado este l�quido rojo en el centro de la bandera y, al ser absorbido, la mancha comenzara a crecer. Yo observ� como la bandera se satur� por completo, hasta que finalmente comenz� a chorrear.
Para mi sorpresa, me di cuenta que el l�quido que chorreaba de la bandera era sangre. "�Qu� se supone que significa esto?" le pregunt� al hombre. "Los l�deres de esta naci�n tienen guerra en sus corazones, y en sus labios, y pronto ellos tendr�n sangre en sus manos. El estandarte de guerra est� sobre esta tierra," respondi� solemnemente el hombre.
Antes que yo pudiera preguntar algo m�s, me encontr� a m� mismo sentado en la cama con sudor fr�o. Compart� este sue�o con un amigo ese S�bado en la noche, ya que estuve hablando en su iglesia en Topeka. Tambi�n lo compart� con Geno y el resto del personal aqu� en la oficina de Hand of Help, pero en mi coraz�n decid� no hacerlo p�blico hasta despu�s de las fiestas. La raz�n por la cual escog� no compartirlo hasta despu�s del A�o Nuevo es algo de lo que prefiero no dar detalles por ahora.
Luego de este sue�o tuve otro 3 semanas despu�s. So�� que el mismo hombre estaba de pie junto a mi cama, pero ya no estaba vestido de blanco. Sobre su t�nica ten�a un peto, y mientras �l estaba de pie yo pude ver el mango de su espada sobresaliendo desde atr�s de su hombro derecho. Era la imagen m�s feroz que yo hab�a visto en toda mi vida, pero no estaba atemorizado. A�n se ve�a bondad en sus ojos, y yo supe que no ten�a intenci�n de da�arme. Al mirarlo, la cosa que m�s me impresion� fue que su peto no ten�a brillo. Por alguna raz�n, yo hab�a esperado que brillara, pero en vez de eso estaba abollado y rayado, y ten�a el aspecto de haber pasado por mucho combate.
El mir� hacia m� con lo que yo s�lo podr�a describir como decepci�n en sus ojos. Antes de que yo pudiera hablar, �l dijo: "Para que un vaso cumpla su tarea, debe vertirse una substancia en su interior, y entonces esa misma substancia debe ser vaciada. Si nunca es vaciada, se rebalsar�, y a nadie le ser� de utilidad. �Comprendes?" Yo asent� con mi cabeza no de todo coraz�n, aunque yo sab�a lo que �l me estaba tratando de decir.
"Cuando un vaso es escogido es un honor;" continu� �l, "s� fiel en completar tu tarea y comparte lo que te ha sido dado sin demora. Ven, te mostrar� una vez m�s."
Otra vez quedamos delante del monumento y se desarroll� la misma escena.
"�Cu�ndo suceder� esto?" le pregunt� antes de que �l alcanzara a irse.
"Cuando el Padre lo quiera", respondi� �l. "Su voluntad se cumplir�."
."�No puedes preguntarle?" pregunt� yo, d�ndome cuenta despu�s, cuando las palabras ya estaban dichas, de cu�n infantil hab�a sido la pregunta.
"T� hablas de cosas que tu mente no puede comprender." "T� hablas del tiempo concerniente a Aqu�l para quien los siglos no son m�s que un parpadeo. S� diligente en lo que te ha sido mostrado, y m�s se te revelar�. Todas las cosas avanzan seg�n �l decreta; eso es todo lo que te es dado saber por ahora."
El sue�o termin�, y yo me hallaba en la cama. He tenido alg�n tiempo para considerar este sue�o, y yo podr�a armar muchas teor�as si fuera dado a la especulaci�n, pero no lo soy.
Lo que s� s� es que, ya sea en represalia por una cierta acci�n, o como medida preventiva, esta naci�n emprender� una l�nea de acci�n que �ltimamente causar� la p�rdida de vidas inocentes. La percepci�n ser� que esta naci�n tiene sangre en sus manos, y ello despertar� las emociones del mundo en su contra.
Yo oro con todo mi coraz�n que esto no ocurra. Que tengan raz�n todos los que est�n anunciando paz y seguridad por generaciones, y que yo estoy equivocado. Sin importar lo que algunos puedan pensar, yo no deseo ver caer el juicio de Dios sobre esta tierra, pero el rumbo que hemos escogido como naci�n nos est� llevando a ello.
M�s que nunca yo les insto a orar por esta naci�n y sus l�deres, porque es nuestro deber como hijos de Dios hacer as�. Que quien dispone todas las cosas sea con ustedes y les gu�e, sabiendo que en �l hay perfecta seguridad, y perfecta paz. Mi gratitud de coraz�n y gracias van a todos aquellos que oran por este trabajo y lo apoyan, estando m�s que seguro que su recompensa ser� en verdad grande.
Jon�s 3: 8-9, "Sino c�branse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y convi�rtase cada uno de su mal camino, de la rapi�a que hay en sus manos. �Qui�n sabe si se volver� y se arrepentir� Dios, y se apartar� del ardor de su ira, y no pereceremos?"
Con amor en Cristo,
Michael Boldea Jr.