Cartas A Las Iglesias

Marzo 1994

Yo me hab�a ido temprano a la cama, alrededor de las 8:00 pm. Despert� entre medianoche y la 1:00 am. Me levant� y or�, luego volv� a la cama. So�� que hab�a mucha agitaci�n afuera, y yo escuchaba que todos gritaban: "Jesus est� viniendo! Jesus est� viniendo!" Mir� hacia afuera, y vi una nube roja muy grande. Cuando la mir�, sus bordes exteriores no se pod�an ver. Mientras continuaba mirando, vi un hombre alto salir de la nube. Era tan alto que, aunque sus pies tocaban tierra, yo no pod�a ver su cabeza. Rayos de luz comenzaron a estallar hacia fuera del hombre. Cuando uno de ellos pas� junto a m�, yo ca� en tierra. Yo no pod�a mirarlo con mis ojos porque el era demasiado brillante. Luego �l comenz� a pasarme cartas. Ellas estaban dirigidas a ciertas iglesias. Yo sab�a que ten�an que ser iglesias americanas porque vi que los nombres no eran rumanos. La primera carta dec�a: Mi pueblo, quienes est�n desanimados y azotados por las tormentas, muchos de los cuales se han dejado derrotar por el enemigo, poneos en pie! Clamad delante de Dios, para que �l pueda salvaros!"

El hombre vino tray�ndome m�s cartas con nombres de iglesias de diferentes denominaciones, y tambi�n de iglesias independientes. El me dio muchos papeles. Entonces me dijo: "Cuando termines de llevar estos papeles donde corresponde, t� ver�s algo que nunca antes has visto."

Hubo un trueno y la voz habl� otra vez: "Dile a todo mi pueblo que ore y se arrepienta. Los d�as se han acortado a causa de todas las iniquidades. Arrepi�ntete, pueblo m�o, porque los d�as est�n contados."

Yo comenc� a mirar el paso de los d�as, pero me ca�a cada vez que el rayo de luz pasaba junto a m�. Los d�as estaban pasando tan r�pido que yo no pude contarlos.

La voz habl� nuevamente: "Dile a mi pueblo que trat� de despertarles a trav�s de tormentas poderosas, fuegos, inundaciones y terremotos, pero a�n entonces ellos no despertaron. Es por esto que derramar� mi ira cuando ellos menos lo esperan."

El �ngel me dio un pasaje de la escritura: Joel 2:12-13. "Por eso, pues, ahora, dice Jehova, convert�os a m� con todo vuestro coraz�n, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro coraz�n, y no vuestros vestidos, y convert�os a Jehova vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo."

Despu�s de estas cosas, la nube y el �ngel comenzaron a desvanecerse.

Cuando despert�, yo estaba mojado con sudor...